Ainara
Medina Fernández
El proceso de escribir el Trabajo de
Fin de Grado, de Fin de Máster y, sobre todo, la Tesis Doctoral es lento,
laborioso y, la mayoría de las veces, desesperante. Sin embargo, su realización
contribuye, en el mejor de los casos, a hacer del mundo un lugar mejor y, en el
peor, a obtener el título para el que tantas horas has invertido, por lo que
hacer una buena investigación es primordial. Aquí es cuando las bases de datos
bibliográficas entran en acción. En ellas se pueden encontrar artículos
científicos de todo tipo, pero algunas veces pueden volverse un lío para
quienes las han usado poco o nada. Para intentar solucionar eso, he aquí una
pequeña guía que para que te orientes y en la que encontrarás un buscador
bibliográfico, una base de datos y dos redes sociales académicas en las que
encontrar información útil para tu trabajo.
Google Scholar
Google Scholar fue creado por el
informático e ingeniero Aunurag Acharya en 2004. Es un buscador, que no base de
datos independiente, que permite dar con bibliografía depositada, por ejemplo,
en repositorios editoriales, universidades, organizaciones profesionales y
redes sociales académicas. Se pueden encontrar desde artículos académicos,
libros y capítulos de libros, revisiones y ponencias y comunicaciones en
congreso, hasta sentencias y patentes. Sin embargo, excluye cualquier tipo de
contenido en prensa, podcast y vídeo. Los puntos a favor de usar Google Scholar
son que, en primer lugar, es gratuito, por lo que en ningún momento se tendrá
que pagar nada para acceder a sus documentos. Ofrece, además, una alta
visibilidad de los artículos lo que es útil tanto para el autor, como para los
investigadores que busquen ampliar su bibliografía.
Por otro lado, tiene también sus
pegas y es que no garantiza la perdurabilidad de los registros, es decir, que
un día pueden aparecer y dentro de un mes haber desaparecido de los resultados
de búsqueda. No está revisado, con lo cual pueden aparecer errores a la hora de
buscar dicho registro y fichas técnicas incompletas lo que obliga a acudir
siempre a la fuente original. Por último, tampoco discrimina artículos según la
calidad, lo que quiere decir que se incluyen tanto entradas a blogs, como
artículos científicos no exclusivamente evaluados por pares que pueden
disminuir el valor de la bibliografía de la investigación.
Scopus
Scopus es una base de datos
académica creada también en 2004 que integra papers o artículos
científicos de todas las partes del mundo mayormente en inglés. De acuerdo con
la información publicada en su web, el catálogo está formado por más de 22.000
títulos de alrededor de 5.000 publicaciones internacionales en el que se
incluyen artículos, capítulos de libro, libros, comunicaciones a congresos,
entre otros. Al contrario que Google Scholar, sí incluye material audiovisual.
Tiene una opción de registro gratuita con la que es posible buscar autores y
autoras, pero si lo que se pretende es hacer una búsqueda bibliográfica extensa
y detallada es recomendable acceder desde la propia institución. De lo
contrario, las tasas de pago son bastante altas. Lo mejor de Scopus son las
opciones de búsqueda y almacenamiento que ofrece, ya que es posible indagar en
la base de datos utilizando la fórmula de búsqueda predeterminada. Tan solo hay
que escribir las palabras clave y elegir los operadores booleanos para
completarlo. Ofrece además la posibilidad de insertar una fórmula personalizada
en la que además de los operadores, se pueden elegir los códigos específicos
del área en el que se quiere investigar. Es un portal, además, en el que todo
su catálogo debe pasar la evaluación por pares.
Entre las herramientas con las que
cuenta Scopus está la de poder hacer listas de referencias bibliográficas que
pueden guardarse en el perfil de usuario y que remiten a artículos parecidos,
por lo que es posible seguir ampliando la bibliografía por asociación. Sin
embargo, la principal pega de esta base de datos es que hay que ser muy
específico con los términos de búsqueda o de lo contrario los resultados son
demasiado amplios. Un buen truco es hacer una primera búsqueda, optar por un paper
que esté relacionado con la investigación que se quiere desarrollar y a continuación
ver qué artículos ha usado el autor para ese trabajo y si alguno de ellos nos
puede servir. Suele dar muy buenos mejores resultados esta estrategia.
Dialnet
Dialnet es un portal de búsqueda de
literatura científica hispana centrado, en concreto, en ciencias humanas y
sociales iniciado en 2001. Está gestionado por la Fundación Dialnet de la
Universidad de la Rioja que desde 2009 se encarga de su desarrollo. Es una base
de datos de acceso libre en la que se pueden encontrar los índices de revistas científicas
y humanísticas de España, Portugal y Latinoamérica, libros o monografías, tesis
doctorales, comunicaciones a congresos y otro tipo de documentos. La gran
mayoría de ellos están disponibles en línea. Permite hacer búsquedas tanto de
documentos como de revistas por lo que es posible acceder a los volúmenes
concretos de las mismas. Al igual que las anteriores, se pueden parametrizar
los resultados, aunque no de una forma tan específica como en Scopus, por
ejemplo. Para producción científica en español es uno de los mejores
repositorios ya que cuenta con unas 12.000 revistas y casi 8.500.000
documentos, según los datos expuestos en su página web.
Academia.edu
Academia.edu no es exactamente una
base de datos académica, sino más bien una red social académica que fue lanzada
en 2008. Está más orientada a dar a conocer a las autoras y a los autores de
los artículos científicos, pero a su vez permite que éstos actualicen su propia
producción académica. Se crea, de este modo, un catálogo lo suficientemente amplio
en el que poder encontrar referencias para la investigación en curso. Ofrece la
posibilidad de crear un perfil propio desde el que poder completar una
biblioteca de lecturas. Además de la parte dedicada exclusivamente a la
búsqueda bibliográfica, al tratarse de una red social permite la interacción
con otros investigadores. Ya no se trata de una búsqueda tan sistémica como en
los otros casos, si no más horizontal y en la que entra el juego el factor
humano. Puede hacerse, a su vez, el rastreo de las referencias hasta llegar a
la publicación original. Tiene una función de notificaciones que alerta al
usuario de nuevos grupos, debates y publicación de artículos para poder poner
en común impresiones acerca de los mismos. Es una red social que impulsa el acortamiento
de distancias entre autores y de ahí los grupos de debate en los que sería
interesante participar, en especial, si están relacionados con el tema de
nuestra investigación. Sin embargo, existe una política de pago que impide
acceder a todos los documentos de forma gratuita.
Researchgate
Researchgate es también una red social académica que ofrece prácticamente las mismas herramientas que Academia.edu. Es un portal pensado para que las y los autores puedan difundir su obra académica y monitorear la cantidad de personas que acceden a ella. El funcionamiento se rige por los mismos parámetros que la anterior. Se crea un perfil personal a través del cual, y mediante los datos proporcionados, la plataforma recomienda grupos de interés, personas y literatura afín tanto al perfil como a los intereses de investigación que podrían ser de su agrado. En total, según lo publicado en su página web, hay más de 1100 grupos creados dentro de Researchgate que pueden configurarse o bien como públicos, o bien como privados. Estos grupos permiten la interacción entre autores favoreciendo la colaboración entre todas las personas integrantes en, por ejemplo, la escritura y edición de documentos. Cada usuario puede subir desde su perfil las publicaciones que ha escrito o en las que ha participado, por lo que también constituye un repositorio bibliográfico en el que poder buscar referencias. Desde 2009 es de acceso libre, por lo que cualquier integrante puede leer y descargar publicaciones de manera gratuita. Sin embargo, no hay gran discriminación por calidad de lo que sube y no se sube porque no hay revisión por pares.
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